Lo breve que te gustaría saber
Japón es tierra fértil cuando se trata de creaciones artísticas y técnicas que involucren, por ejemplo, vegetales. El más famoso de todos es el bonsái, que, mediante cuidados y podas especiales, mantiene un árbol en un tamaño más reducido al normal. También hay otras como el ikebana o los arreglos florales y el kusamono o las plantas en presentaciones pequeñas. Aquí te hablaremos de otra técnica: las kokedamas.
Quizá es menos conocida que las anteriores en estos lados, pero la kokedama, cuya traducción literal sería “bola de musgo”, tiene como gran novedad que no usa maceteros para colocar las plantas.
¿Qué plantas pueden ir en esta bola de musgo?
La que tú quieras: helechos, líquenes, plantas florales, silvestres o carnívoras, hierbas aromáticas, cáctus, árboles… Todo puede estar en esta kokedama que, a diferencia de los bonsáis, no requieren mayor tiempo de preparación y pueden ponerse en cualquier parte de la casa, incluso colgadas.
Además de ser unos preciosos adornos para el hogar, las kokedamas ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, purifican el aire, pueden humedecer el lugar donde se hallen, absorben los contaminantes y su mantención, según la planta y la ubicación, es muy fácil, permitiendo que la planta dure muchos años.
Más adelante te contaremos más sobre las kokedamas, sus técnicas de creación, cómo mantenerlas y regarlas y muchos otros secretos de esta forma de cultivo que, estamos seguros, te encantará.
En Midoridama podrás encontrar la kokedama ideal para darle vida y naturaleza a tu casa o ambiente.